Los juegos del hambre y otras historias...

Entre canción y canción, la vida en el campamento se pasa de forma muy divertida.

Anteayer llegó para quedarse un par de días con nosotros Jesús Mari, nuestro sacerdote. Juntos, celebramos la Eucaristía en la zona de las rocas. Los Itos estuvieron de lo más participativos.

A continuación, algunas fotos de ayer por la tarde:

Ayer hicimos un montón de actividades. Por la mañana, los Itos han participado en el Juego del Hambre. Consistía en hacer ver que para ganar tienen que ganar todos. A pesar de no haberse cumplido los objetivos, los chavales han entendido que no pueden ser egoístas y la importancia del compañerismo y compartir. Estamos orgullosos de ellos porque en la fase final de evaluación de la actividad han dialogado entre ellos de forma pacífica y con bastante respeto. Ahí os van algunas fotos:

El día estaba dedicado a África y al hambre. Por la mañana, para el buenos días, las dos Cristinas monitoras nos enseñaron un vídeo sobre las diferencias entre el tercer mundo y nuestra sociedad. Después, hemos debatido sobre qué podemos hacer personalmente.

A la hora de la comida, el único plato ha sido arroz blanco. Los Itos que habían ganado en el juego del hambre y los Otes que tenían la tienda más ordenada, tenían derecho a un bote de tomate. Para seguir viajando por el mundo y hacer de este campamento un campamento multicultural, comimos el arroz con palillos y tuvimos una clase práctica para aprender a usarlos. La verdad es que fue muy divertido.

Como además era el cumpleaños de Ángela, tuvimos para ella una felicitación.

Aunque era sábado, esa tarde quisimos celebrar la Eucaristía de los domingos. El lugar elegido fue la piscina porque es un sitio que da mucha calma. Anteayer hicimos allí el acto penitencial y el ambiente que se respiraba era de tranquilidad total.

Para terminar el día, como nos portamos muy bien y nos mantuvimos firmes en cuanto a la solidaridad hacia los que pasan hambre, celebramos todos juntos una gran barbacoa... ¡Menudo empacho!