Y llegó el primer día...

¡Muy buenas a tod@s!

¡Prueba superada, somos capaces de pasar la noche en una tienda de campaña o en un albergue con literas! El primerdía, amanecimos un tanto cansados pero el despertar fue bastante tranquilo, hasta el aerobic matutino. El tema elegido fue el tiburón. Las monitoras Bisila y Jimena nos tenían preparada una coreografía para hacer algunos estiramientos, así preparamos el cuerpo para todas las actividades que nos esperaban.

El día giraba en torno al racismo y estaba dedicado a América, por eso, el salto y seña del día era Oh happy day. Esto pasará todos los días. Dedicaremos el día a un país y un tema concretos. Así que Jordi nos ha leído un fragmento del discurso de Martin Luther King, Tengo un sueño y los monitores llevaban las manos pintadas de blanco y negro. Hemos visto un vídeo musical sobre el racismo que vuestros hijos han escuchado con mucha atención. Se ve que les gusta el rap.

Después del desayuno (galletas, sobaos, mantequilla y colacao), tocaban las incumbencias y mientras los Itos se iban a la piscina, los Otes estaban de gymkana.

Para comer, nos pusimos finos a macarones con bacon, chorizo y tomate, pollo empanado con ensalada, sandía y tarta bisila. Casi cada día, en los talleres, algunos grupos de chicos y chicas preparan postres especiales. Les motiva mucho y se divierten, además, se enorgullecen de haber sido los artífices y les hace ganar muchos puntos a los ojos de los demás. Ésta ha sido la tarta Bisila. No sobraron ni miguitas ni ná... estaba para chuparse los dedos hasta por debajo de las uñas!!!

Además, tenéis que saber que tenemos una mascota sin quererlo. Por lo visto ya había un inquilino en esta finca, un precioso gatito de unos meses que nos visita todos los días para ver si cae algo. Los niños están como locos con él. Os diría su nombre pero tiene tantos como chavales hay en el campamento. Para los monitores es “el gato” para otros mini, mimi, misi, mimitos... curioso que casi todos empiecen por M...

Por la noche, llegó lo inevitable... después de cenar como cerditos (puré de patata, pollo empanado con ensalada y salchichas y sandía de postre... sí, es que nos vuelve locos... estamos empezando a pensar que vuestros hijos tienen dependencia a la sandía... por lo menos es un vicio sano y barato!!) los Itos se quedaron jugando a Furor (ganaron los chicos), mientras los Otes se ponían rumbo al Cancho Gordo, en los montes de la Cabrera. Hay que decir que la caminata fue bastante bien. No hubo grupos mucho más adelantados que otros y conseguimos llegar todos juntos. A continuación, os pongo algunas fotos de momentos de la marcha. Era muy difícil hacer fotos en la oscuridad y en movimiento, así que vais a ver momentos de la charla acerca de lo que íbamos a hacer, cómo preparar la mochila, etc. y después ya están las fotos de la mañana siguiente. Vais a ver que no falta nadie, no os preocupéis que esta paparazzi iba la última cerrando la cola. Disfrutad de las fotos. Nos encontramos en la siguiente entrada.